Los adultos -como cualquier otra persona-, cursan con dificultades en distintas áreas del desarrollo (conducta, aprendizaje, socialización, área personal, etc.); este tipo de dificultad siempre es traída desde la niñez o adolescencia sin que haya sido atendida de manera oportuna, lo que hace que el individuo en su adultez, cargue a cuestas con una larga lista de fracasos y frustraciones en distintos ámbitos de su vida; esta situación les hace con frecuencia, renunciar a dar seguimiento a sus metas y objetivos por considerar que no son aptos para concretar sus logros.
Esta creencia es errada, este tipo de debilidades o dificultades, pueden ser resueltas aún en la edad adulta pero para conseguirlo es importante que sean detectadas y que el problema sea correctamente delimitado por parte de un especialista en Psicopedagogía, mediante la realización de un estudio psicopedagógico completo que permita ubicar la raíz del problema que aqueja a la persona.
La Psicopedagogía en la edad adulta.
La Psicopedagogía es una especialidad con un campo de acción muy amplio del que muy pocas personas conocen; muchos creen de hecho, que el trabajo de un profesional en psicopedagogía consiste únicamente en evaluar y dar seguimiento a niños pequeños con problemas de conducta y de aprendizaje, considerando que su accionar se limita a enseñar a un estudiante de corta edad a leer correctamente, a sostener el lápiz de forma adecuada y a comportarse acorde con las reglas del aula y de sus padres.
Lo anterior es un grave error, la Psicopedagogía se encarga de abordar todas las áreas del desarrollo del individuo a cualquier edad y promover su funcionamiento en cualquier entorno; lo que sí es cierto, es que la mayoría de profesionales en esta área se dedican exclusivamente a la atención de niños en edad prescolar, escolar y a adolescentes.
La Psicopedagogía para adultos, es una excelente opción para que personas mayores de edad, aprendan a gestionar sus falencias o dificultades desde las teorías del aprendizaje y comprendiendo la forma en que su cerebro opera en las distintas áreas en que se desenvuelve.
La vergüenza del adulto ante ciertos problemas e indefensión aprendida.
Crecer en edad, es decir, cumplir más años, no garantiza que automáticamente se resuelvan los problemas que se arrastran desde edades tempranas, estos se resolverán solamente si se les da la debida atención; sin embargo se considera equivocadamente que por el simple hecho de ser adultas, la personas adquirimos casi mágicamente la habilidad de resolver nuestras dificultades y por tanto es muy mal visto que alguien adulto exhiba alguna debilidad de las ya mencionadas; lo anterior, hace que las personas adultas experimenten una fuerte sensación de vergüenza que les impide pedir ayuda para resolver sus problemas.
Existe además, el mito de que si se es adulto, ya no es posible resolver lo que no se resolvió en la niñez o en la adolescencia; hoy en día – gracias a la neurociencia -, sabemos que el cerebro nunca deja de generar lo que se denominan “sinapsis” o conexiones nuevas entre neuronas, que son las responsables de que se produzca cualquier tipo de aprendizaje a cualquier edad; de hecho, este proceso de generación de nuevas conexiones, cesa hasta el día en que morimos, por lo que saberlo abre todo un abanico de posibilidades para que independientemente de la etapa de la vida en la que nos encontremos, trabajemos en resolver todo aquello que no pudimos cuando niños y que tanta frustración nos genera.
El acto de abandonar cualquier intento por mejorar una situación, se conoce como “indefensión aprendida” y se da cuando la persona se convence, o una situación de entorno le convence, de que no es capaz de modificar su realidad. La esperanzadora noticia, es que con el abordaje profesional correcto y encontrando la causa del problema, se pueden generar estrategias adecuadas y eficaces que ayuden a un adulto a alcanzar sus metas educativas, profesionales, sociales y personales.
Problemas frecuentes sobre los que se cree que no hay solución en adultos.
Al igual que un niño o un adolescente, la persona adulta puede tener dificultades en diversas áreas del desarrollo; algunas de las dificultades más frecuentes que presentan los adultos y que pueden ser abordadas desde la Psicopedagogía son las siguientes:
- Problemas para concentrarse.
- Problemas para comunicarse de manera eficaz.
- Dificultades para comprender lo que lee generándole esto problemas a nivel laboral e impedimento para continuar con sus estudios.
- Dificultades para procesar instrucciones lo que le hace cometer errores cuando se le da una instrucción en el trabajo.
- Dificultades para aproximarse a sus pares, para comunicar ideas, para expresar emociones y para poner límites, lo que les afecta en sus interacciones con compañeros de trabajo, con compañeros de clase, con sus jefes e incluso con sus familiares y pareja.
- Dificultades para organizar su tiempo lo que les impide terminar lo que comienzan.
- Dificultades para dar seguimiento a sus tareas y para cumplir lo que se proponen ya que tienden a procrastinar.
- Dificultades para poner límites a sus hijos.
- Problemas para expresar ideas por escrito.
- Problemas con el orden.
Entre muchas otras, son de las dificultades que con mayor frecuencia exhiben los adultos y que no solamente les generan vergüenza, sino que además consideran que no es posible solucionar. La Psicopedagogía cuenta con las herramientas necesarias para ayudarles a encontrar la solución a estos y otros múltiples problemas que obstaculizan el alcance de sus sueños y metas.
M.Sc. Marta Chávez.